Un lugar lleno de historias y leyendas, donde  aún se mantienen vivas  las costumbres y tradiciones, se trata del sector rural Purgatorio, ubicado a 18 kilómetros del centro urbano en Santa Juana. Emplazado entre cerros y quebradas, donde la tranquilidad envuelve un mágico lugar lleno de hermosos paisajes. En palabras de los lugareños, el apelativo Purgatorio proviene de épocas pasadas, cuando el sector lo conformaba solo un fundo de propiedad de la familia Avello y donde habitaba un número menor de inquilinos. Las extremas dificultades de acceso, hacían estimar que quien realizaba el recorrido desde o hacia la zona , purgaba sus culpas ante los incontables obstáculos a los que se enfrentaban, lo que se traducía en al menos dos días de travesía.

Actualmente es en este lugar donde se ejecuta un proyecto piloto e innovador de la Región del Bío Bío, se trata de los Programas de” Habitabilidad Comunitaria” y “Huertos Comunitarios”, gestionados por la Municipalidad y financiados por el Fosis.  Según manifestó la asistente social y apoyo del Programa de Habitabilidad Jovana Ramírez, “Dichos programas se ejecutan, luego de haber realizado un diagnóstico participativo en conjunto con los vecinos, donde se dio a conocer que se requería con urgencia un espacio digno para el desarrollo de reuniones, actividades y otros, pero también proyectos de construcción participativa de huertos o jardines”. Ambas obras contemplan un monto total de inversión aproximado de 50 millones de pesos y podrían finalizar en el Mes de Septiembre.

Si nos remontamos al pasado es increíble que la instalación de la escuela se haya ejecutado en el año 1952, pues antiguamente se enseñaba a leer, escribir, sumar o restar en casa de algún vecino, en el año 1982 se construyó la primera posta, en el año 1990 se construye puente San Jorge y ripio definitivo del camino, entre los años 1994 y 2002 se lleva a cabo la instalación de luz eléctrica, en el año 2000 implementación del Programa Prodesal con campesinos , años 2010-2012 ripio en el camino a Valle Hermoso, 2014 instalación de antena celular y año 2015 comienza el trabajo para ejecutar el proyecto “Fortalecimiento de la Vida en Comunidad”.

La vida de hoy no es la de antaño,  así lo describe la vecina Olga Cisterna, quien comentó que la vida era muy difícil en el sector rural, fue la mayor de sus hermanos y por tanto sus padres lo le permitieron ir al colegio, se crió con harina tostada  y alimentos de campo, además comenta que demoraba horas en llegar de un extremo a otro. José Tomás Gavilán cuenta una historia similar, señaló que solo conoció los zapatos a los 14 años, solo habían carretas y caballos para trasladarse, se alumbraban con velas, chonchones , los hijos nacían en la casa y además debían ayudar a sus padres en las labores campesinas, aun así el mayor problema era la conectividad.

Heriberto Valenzuela Neira tienen 95 años, siempre ha vivido en el sector de Purgatorio, fue solo 15 días al colegio, después tuvo que ayudar a su padre en el campo, específicamente cuidando el ganado, gran parte de su niñez estuvo descalzo y no recuerda haber tenido una niñez, como los menores de hoy . Su vida solo ha transcurrido en el campo, aun así tiene lindos recuerdos. La vecina Georgina Lagos vive hace cuarenta años en el lugar, es de Concepción, pero prefirió la tranquilidad y los hermosos paisajes de Purgatorio, en este lugar crió a sus hijos y cada día lucha por mantener vivas las costumbres y tradiciones. Tiene su cocina de campo, con cebollas y ají colgando, prepara las ricas tortillas de rescoldo, pan amasado, café de trigo , avellana , catutos y diferentes preparaciones campesinas. Destacó que con el tiempo las costumbres se han perdido, aun así en su caso prefiere mantenerlas y traspasarla a las nuevas generaciones.

El sector Purgatorio de ayer, es muy distinto al de hoy , en la actualidad el total de habitantes  corresponde a 126 personas, distribuidas por sexo en 61 mujeres y 65 varones, con un total de 39 familias. La distribución por grupo etáreo  le otorga una marcada orientación hacia la tercera edad, a partir de la emigración de la población adulta joven a los centros urbanos.