Santa Juana y Lota se abrazaron para solicitar recursos en materia de conectividad

Santa Juana y Lota se abrazaron para solicitar recursos en materia de conectividad

En plena Cordillera de Nahuelbuta, y con la presencia de más de cien dirigentes, entre ellos mineros, pescadores y campesinos, los alcaldes de Santa Juana y Lota, Ángel Castro y Patricio Marchant respectivamente, se encontraron en un abrazo fraterno, con el propósito de solicitar a las autoridades la conectividad de las dos comunas por un camino que se encuentra prácticamente abandonado, pero que culturalmente tiene mucho sentido e historia para las dos localidades. Son 25 kilómetros de distancia que separan la zona costera con Santa Juana.

Por ende, los alcaldes de las mencionadas comunas, señalaron que no se cuenta con recursos propios para llevar una obra de envergadura en lo que dice relación con este camino, por lo que se solicitará de manera formal al Ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, que adopte todas las medidas necesarias, e instruya a sus cuerpos técnicos para que inicien un proceso de diseño y evaluación del “Proyecto de Pavimentación del camino Colcura-Tricauco entre Lota y Santa Juana”, e igualmente considere el presupuesto que este demande para su incorporación en la respectiva partida presupuestaria del ministerio, para su ejecución en el período más próximo posible. Este camino descongestionará la Ruta 160 e integrará a toda la provincia de Arauco con la Ruta de la Madera y el Sur de Chile.

Marchant aseguró que las dos comunas son de escasos recursos y que necesitan que el gobierno pueda escuchar sus propuestas, hay sólo inversión en la capital, es hora que las regiones y comunas como Lota y Santa Juana estén presentes dentro del gasto fiscal.

Castro señaló que el Municipio de Lota, como el de Santa Juana, han determinado que sus profesionales estarán a disposición del Ministerio de Obras Públicas y de su Ministro, a objeto de proporcionar todos los antecedentes que sean pertinentes y aportar de esa manera a la materialización del proyecto.

Dervin Palma, dirigente vecinal de Santa Juana, agregó que desde los 7 años de edad, junto a su padre, eran recurrentes los viajes a Lota, a donde se dirigían a eso de las 7 de la mañana con mercadería en su carreta, menciona además que en “nuestra manos estaba el sustento diario de los mineros a través de nuestros productos, este camino tiene mucha historia para mi persona y mi familia.”

A este encuentro, los mineros llegaron con su pan y sierra lotina, mientras que los santajuaninos sorprendieron con la chicha y la tortilla.